Salta: Cachi

Para el final de nuestra travesía a Salta dejamos el paseo a Cachi. Y no fue sólo esta ciudad, fue gozar de la ida y de la vuelta. Por empezar para arrancar se tomó la misma ruta hacia el sur que nos llevó a Cafayate. De entrada se pudo observar pueblos como Cerrillos y La merced. Luego según marcó la guía comenzó el ascenso en plena Quebrada de Escoipe. Allí se efectuó una parada en el Puente del Mal Paso. En ese lugar predomina el verde, densa vegetación cuasi selvática y un clima subtropical. Luego de unos minutos se pasó por un sitio de campos magnéticos, dónde -según refería la guía- se perdieron varios aviones. Continuó el ascenso pero el paisaje se tornó con menor vegetación dentro de un clima ya templado. A todo esto la guía aconsejó a esta altura " coquear ". Ya llegando a los tres mil metros de altura el paisaje era imponente. Grandes montañas de varios colores que nos cercaban en un camino ondulado y en un silencio indescriptible. Por instantes estábamos a un mismo nivel que las nubes, para en minutos posteriores observar a las mismas debajo nuestro. El paisaje ya era árido con inexistencia de grandes plantaciones. Hasta que arribamos a la Cuesta del Obispo a 3457 metros de altura sobre el nivel del mar. Parecía que estábamos en un escenario mágico. El Sol y el límpido Cielo se nos ocurría muy cercanos a nosotros. Fuerte viento pero una profunda admiración de contemplar un paisaje incomparable. Luego transitamos unos KM para ver desde un mirador a los Nevados de Cachi, con sus nieves eternas a más de seis mil metros de altura. A posteriori descendimos a 2800 metros para entrar en Cachi. Lindo pueblito, antiguo pero muy pintoresco. Allí recorrimos sus callecitas y tomamos nota de sus monumentos y edificios. Asimismo charlamos con personajes locales y desde luego degustamos los cabritos de la parrilla del lugar. El regreso lo emprendimos avistando los Valles Calchaquíes y haciendo una parada en el Parque Nacional Los Cardones con su vegetación de altura. Pocos parajes tan grandiosos y bellos como los que hicimos ese día. Una maravilla de la naturaleza.