Una visita obligada a semanas del Mundial es al Maracaná por dentro. Luego de pasar doce estaciones de subte y realizar trasbordo con otras cuatro estaciones arribamos a la estación Maracaná. Ya de lejos se divisa el imponente coloso de cemento que hoy cobija a noventa mil personas. Ya dentro del estadio la visita la desarrollamos así: Primero concurrimos al quinto piso en dónde está la parte de prensa. Cabinas, pupitres y demás comodidades para que trabajen los reporteros. Y desde ya una panorámica impactante desde arriba de todo.
Luego el ascensor nos llevó al tercer piso en dónde está el sector VIP. Una enorme sala para el lunch del entretiempo y muchas comodidades para que los invitados especiales disfruten los encuentros. A posteriori tuvimos la ocasión de ir a planta baja para ingresar al mítico estadio que en junio recibirá a los astros del fútbol mundial. Más tarde visitamos los camarínes y la sala del precalentamiento. Una visita forzoza e inolvidable.
Desde ya que el recorrido por las famosas playas de Río es inevitable. Copacabana, Leblón, Ipanema y La Barra de Tijuca son algunas de ellas. Arenas blancas y aguas cristalinas, dos denominadores comunes. Mar por lo general embravecido con grandes olas. El paseo costero con su rambla es digna de ser visitada tanto de día como de noche. Justamente en horas nocturnas hay muchísimos bares bien iluminados que ofrecen shows.


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