Foz de Iguazú

En nuestra recorrida misionera terminamos de ver las Cataratas del lado argentino con las tres instancias más importantes: Garganta del Diablo, la parte Superior y la Inferior. Luego nos dirigimos por los alrededores de Iguazú viendo y conociendo su arquitectura, paisajes y monumentos para desembocar en el punto emblemático de la Triple Frontera. Ahí se puede apreciar como están separadas por escasos metros Argentina, Brasil y Paraguay. A posteriori cruzamos la frontera en un largo puente que tiene a su vera los colores de ambas banderas. Ingresamos al Parque de las Cataratas en dónde primero la guía nos comentó las características del paseo y del itinerario a seguir. Al igual que en el lado nacional tomamos un trencito que nos condujo al corazón de esta visita. Descendimos y empezamos la caminata hacia los diferentes miradores. La particularidad es que del lado brasileño se ven en mayor parte las Cataratas del lado argentino pero a lo lejos como sí fuera una postal, a diferencia del sector nacional que las mismas están allí al lado. Hay una vieja pica entre ambos países que dice que Argentina posee las Cataratas en el escenario y que los brasileños las tienen en la platea. O aquélla que dice que los brasileños la ven y los argentinos la sienten. Una de las postales más hermosas es esa en que se ven las Cataratas en forma panorámica con un fondo del arcoiris. Otra toma bárbara aquélla del puente rodeados de agua que nos salpicaba pero bien valía la pena hacerlo rodeados de semejante torrente de agua. Luego hubo un tiempo para ir de compras a Ciudad del Este. Una marea humana, un hormiguero, en busca del mejor precio y de cualquier artículo.